El auge de las energías renovables, la patente reducción de los combustibles fósiles y el aumento de la demanda energética, han derivado en una mayor concienciación de la necesidad de obtener energía de forma sostenible, por ello, en los últimos años se ha producido un incremento exponencial del uso de la energía eólica. Se han realizado mejoras en la aerodinámica infraestructuras, aumentado el número de aerogeneradores instalados, desarrollado materiales innovadores, investigado cómo optimizar el recurso eólico del emplazamiento e incrementando así el potencial eólico extraído, sin embargo:
¿Qué pasa con el estudio e innovación en la gestión ambiental? ¿Se puede evaluar de forma estática un sistema dinámico?
¿Energía limpia libre de afección?
Los aerogeneradores se nutren de la extracción de energía cinética de las corrientes de viento, sin embargo, este proceso trae asociadas una serie de afecciones ambientales sobre el medio en el que se ubican. Estas afecciones, aunque no comparables al impacto de las energías convencionales, han de ser estudiadas, cualificadas y mitigadas.
Este problema es patente y conocido por todos los sectores de la población, por ello desde nuestro grupo se ha llevado a cabo un proyecto para cubrir los vacíos científicos y técnicos, así como aportar un documento final de recomendaciones para un seguimiento ambiental dinámico. Además, es un deber la transferencia de conocimiento para concienciar a todos estos sectores sobre la necesidad de regulación legal del problema.